Durante los últimos 12 meses, se ha hablado sobre China y el reciclaje en una docena de seminarios web y conferencias de reciclaje en los Estados Unidos y Canadá. También se ha escrito varias columnas sobre esta situación. En cada una de ellas se han destacado tres puntos principales que se detallarán a continuación.
El primero es que la agitación del mercado y el último colapso de precios, no son sucesos nuevos en el mercado del reciclaje. Los materiales reciclables son materias primas, es decir productos básicos. Desafortunadamente, los materiales reciclables tienen mayor fluctuación de precios que la mayoría de los productos básicos. Esto se debe a que las compras de materia prima se estima en términos de calidad y cantidades confiables. La desaceleración actual es la sexta significativa desde 1990, y la mayor diferencia con las otras es la cantidad de artículos que se generan con esta materia prima en la actualidad.
El segundo punto es que los empresarios verán la oportunidad en esta materia prima y descubrirán cómo aprovecharla. El colapso de los mercados a principios de la década de 1990 provocó una explosión en los nuevos mercados finales. Tanto el número como la capacidad de las fábricas de papel reciclado, de los procesadores de plástico reciclado y de los usuarios finales, aumentaron dramáticamente.
En muchos sentidos, esta última recesión recuerda al último colapso, el cual fue causado por una avalancha de nuevos productos que abrumaron los mercados existentes. La decisión de dejar de tomar papeles mezclados y plásticos mezclados, que eran los pilares de los programas de reciclaje en las aceras, se debió a un importante mercado de exportación. Actualmente, se está comenzando a ver un auge en la nueva capacidad doméstica para los materiales reciclables en la medida que los empresarios perciben oportunidades. Hasta la fecha, se han anunciado 11 aumentos separados en la capacidad de las fábricas de América del Norte para utilizar papel reciclado. Algunos son molinos nuevos, otros son conversiones de molinos viejos o cerrados. La mayoría se basa en contenedores corrugados viejos y papel mezclado residencial como su principal materia prima. Algunas fábricas están destinadas a fabricar productos para el mercado estadounidense, otras para enviar celulosa a fábricas chinas de papel.
Pero antes de declarar la victoria, hay que tener en cuenta que el camino será largo. Las nuevas fábricas de papel no abrirán hasta el último trimestre de 2019; la mayoría, hasta 2021. Estamos enfrentando dos o tres años más de precios de papel deprimidos, como a principios de la década de los 90s.
También hemos visto aumentos de capacidad anunciados para varias tipos de plástico. En muchos casos, las nuevas instalaciones son propiedad de compañías chinas y están destinadas a fabricar pellets o resinas que pueden enviarse a los mercados finales en China. Hasta ahora, parecen estar más enfocados en resinas individuales y no en plásticos mezclados.
La mayoría de las nuevas instalaciones están ubicadas al este del Mississippi. Los estados orientales parecen estar trabajando más duro que los occidentales para atraer estas nuevas oportunidades. Sin embargo, está la planta Planet Earth, recientemente inaugurada en Vernon, California. Definitivamente el reciclaje de PET recibirá un gran impulso con esta nueva planta.
El tercer punto tiene que ver con el fracaso para aprender del pasado. Los comerciantes veteranos de chatarra saben que los mercados se contraerán cada cuatro o cinco años. Lo esperan, lo planean. Los recicladores en las aceras y los operadores de las instalaciones de recuperación de materiales y los gobiernos locales deben adoptar esta mentalidad. Tienen que empezar a pensar a largo plazo. Necesitan aprender de los errores en lugar de repetirlos. De esta manera, cuando los mercados vuelvan a estar en alza, respirarán profundamente y evitarán hacer contratos, para no lamentarse cuando los mercados se enfríen.