CG Roxane, propietaria de Crystal Geyser Natural Alpine Spring Water, ha dado un paso importante hacia la sostenibilidad con la introducción de las primeras botellas de agua en EE. UU. con tapas unidas, conocidas como EZ-Cap. Este avance reduce los desechos plásticos y facilita el reciclaje, alineándose con regulaciones emergentes que exigen mejoras en los envases de plástico.
La empresa es reconocida por su enfoque en la sostenibilidad, habiendo sido la primera en EE. UU. en abrir plantas de reciclaje de PET in situ. Ahora, la compañía ha vuelto a innovar con las tapas unidas, lanzadas en botellas de 237 mL. Estas tapas no solo simplifican el uso para los consumidores, sino que también representan un avance en la reducción de desechos y facilitan el reciclaje al eliminar la necesidad de separar la tapa de la botella.
Innovación Motivada por la Responsabilidad Ambiental
Lionel Ferchaud, vicepresidente de operaciones de CG Roxane, explicó que la iniciativa surgió de la preocupación por el impacto ambiental de las tapas sueltas, que a menudo son confundidas con comida por la fauna, especialmente las aves. “Como empresa líder en agua embotellada, sentimos la responsabilidad de conducir esta transición hacia un empaque más sostenible”, afirmó Ferchaud.
Las principales motivaciones detrás del proyecto fueron tres: reducir el uso de plástico, mejorar la sostenibilidad de los envases y facilitar el reciclaje para los consumidores. La tapa unida ofrece una solución eficiente para reducir desechos y hace que el proceso de reciclaje sea más sencillo, ya que el consumidor solo debe preocuparse por un único ítem en lugar de dos.
Beneficios del Nuevo Diseño
La EZ-Cap no solo aporta conveniencia, sino que también se adapta a las crecientes regulaciones sobre envases sostenibles. En la Unión Europea, desde julio de 2024, las tapas unidas son obligatorias en botellas de plástico de hasta 3 litros, un cambio que podría expandirse globalmente en los próximos años. CG Roxane ha aprovechado esta tendencia y, al adoptar las tapas unidas, se posiciona como pionera en sostenibilidad dentro del sector de agua embotellada en EE. UU.
Ferchaud también destacó los beneficios específicos de este diseño: la tapa se abre fácilmente con una mano, lo que es útil para actividades como conducir o hacer deporte, y su clic audible asegura al usuario que está correctamente cerrada. Además, al estar unida a la botella, reduce la probabilidad de que se convierta en basura.
Retos Técnicos y Aceptación del Mercado
El proceso de adaptar las líneas de producción para las tapas unidas fue un desafío. Se necesitaron modificaciones en los moldes de inyección de preformas, las máquinas de soplado y los sistemas de taponado, pero, a pesar de estos ajustes, las velocidades de embotellado no se vieron afectadas. La empresa invirtió en nueva maquinaria para desarrollar el sistema, aunque decidió no trasladar ese costo a los consumidores, manteniendo los precios iguales a los de las botellas con tapas tradicionales.
Uno de los principales retos fue educar a los consumidores sobre el nuevo diseño. Inicialmente, algunos tuvieron dificultades para comprender el mecanismo de apertura y cierre, pero, con el tiempo, la respuesta ha sido positiva, especialmente por la conveniencia y los beneficios ambientales.
Mirando Hacia el Futuro
Ferchaud no estableció un cronograma específico para implementar las tapas unidas en todas las presentaciones de Crystal Geyser, aunque señaló que la conversión a otras botellas más grandes es técnicamente compleja debido a las velocidades de producción y la necesidad de mantener la integridad estructural de las botellas.
El avance de CG Roxane con las tapas unidas no solo es un ejemplo de innovación, sino también un llamado a otras empresas embotelladoras para que sigan el mismo camino. “Animamos a todos a unirse a nosotros en la transición hacia empaques más sostenibles”, concluyó Ferchaud.