Según una encuesta elaborada por EsPlásticos en colaboración con Anaip, la implementación del impuesto a los envases plásticos no reutilizables ha tenido consecuencias significativas para las empresas dedicadas a la transformación de plásticos. Los resultados indican que más del 80% de las empresas han experimentado una disminución en su volumen de negocio y en los pedidos recibidos tras la entrada en vigor del impuesto. Además, un 25-30% de las compañías encuestadas ha notado una disminución en las ventas de envases plásticos de un solo uso.
Uno de los problemas destacados por las empresas es la dificultad para disponer de suficiente plástico reciclado, que es un requisito esencial para evitar el pago del impuesto. Alrededor del 20% de las empresas encuestadas enfrenta dificultades para detectar y analizar qué tipos de envases se ven afectados por el impuesto, mientras que casi el 19% tiene problemas con los sistemas informáticos y la complejidad de los documentos contables.
La encuesta también muestra que más del 30% de las empresas ha tenido que invertir más de 50.000 euros debido al impuesto, y más del 37% ha tenido que gastar entre 10.000 y 50.000 euros. Un 71.4% de los encuestados estima haber contribuido con más de 30.000 euros a Hacienda en cada trimestre.
Las principales inversiones realizadas por las empresas para implementar el impuesto han sido en la modificación y/o desarrollo de los sistemas informáticos, el establecimiento de nuevos procedimientos de control, la formación para los empleados y la información proporcionada a los clientes, además de nuevas certificaciones, inversiones en rediseño y contratación de personal.
Las empresas solicitan a Hacienda una correcta transmisión del impuesto, una reducción de la carga administrativa y una mayor formación para las pymes, dado que el 98% del sector de plásticos está compuesto por pequeñas y medianas empresas con recursos limitados. También piden que se aclaren los criterios y conceptos relacionados con el impuesto y se simplifiquen los procesos administrativos.
Luis Cediel, portavoz de la plataforma EsPlásticos y director general de Anaip, ha expresado que el impuesto debería eliminarse debido a la complejidad de su aplicación y al daño que está causando a la industria de plásticos y a la cadena de valor del sector. Cediel insta al gobierno a analizar si la medida está logrando el objetivo de fomentar la economía circular, la reutilización y el uso de materiales reciclados.
En resumen, la encuesta revela que el impuesto ha tenido un impacto negativo en el sector de los plásticos, y las empresas han tenido que realizar importantes inversiones y esfuerzos para adaptarse a esta nueva regulación. La simplificación y una mayor colaboración entre las empresas y Hacienda son algunas de las propuestas para mejorar la situación y garantizar el cumplimiento de los objetivos del impuesto.