Actualmente, alrededor del 60% de la energía eléctrica que tenemos en México está basada en gas natural y en los próximos años éste seguirá jugando un rol esencial para que haya un sistema eléctrico robusto, una transición a energías renovables y para seguir atrayendo inversiones relacionadas con el fenómeno del nearshoring, explicó Ana Laura Ludlow, Vicepresidenta de Asuntos Gubernamentales y Sustentabilidad en ENGIE México.
En Norte Económico, el podcast de Grupo Financiero Banorte, Ana Laura Ludlow aseguró que de acuerdo con un estudio de la Asociación Mexicana de Gas Natural, los estados donde hay presencia del gas natural, “prácticamente el Producto Interno Bruto se duplicaba, versus aquellos que no han tenido acceso todavía al gas”.
En este sentido, Ludlow explicó que para que se dé una inversión derivada del nearshoring en todo el país, es necesario que en todos los estados de la República, además del norte y el centro del país, tengan acceso a la infraestructura necesaria para acceder al gas natural, pues cuando una empresa está tomando la decisión de inversión hay dos factores muy importantes a considerar en términos energéticos: primero, el acceso a la energía eléctrica de calidad y a buen precio, y segundo, el acceso al gas natural.
Ludlow enfatizó que los factores clave se encuentran en la cadena de valor del gas natural, donde la producción se ha incrementado de manera sustancial, pero el 70 y 80% del gas natural que se consume en el país aún es importado de Texas. Esto significa que hay que continuar incrementando “la producción doméstica a precios competitivos, donde creo que habrá esfuerzos importantes de la propia paraestatal para lograrlo. Pero también significa que, para poder mitigar estos riesgos de la disponibilidad del gas natural, el almacenamiento va a ser un factor muy importante para los siguientes años”, aseguró.
Sobre la distribución del gas natural, Ludlow ve una gran oportunidad para que los grandes ductos, como el de Mayakan al sureste del país, sean símil de médula espinal que permita realizar las grandes inversiones que acerquen el gas natural al consumidor. Para la especialista, esto generaría un piso parejo entre los estados:
“El principal objetivo es poder desarrollar todas las inversiones para llegar hasta el consumidor final y que realmente el beneficio social y económico sea tangible para las distintas regiones […] por eso es necesario brindar una oportunidad o un piso parejo a todos los estados, haciendo llegar esta infraestructura de gas natural para que puedan competir en los mismos términos en esta atracción de nuevas inversiones”, puntualizó Ana Laura Ludlow.