El comercio internacional en México vive uno de sus mejores momentos gracias al nearshoring y los pronósticos auguran que esto es sólo el inicio. Prueba de ello es que, en 2022, la suma de exportaciones e importaciones superaron por segundo año consecutivo la barrera del billón de dólares; una cantidad que representa alrededor del 80-82% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, destacó Juan Carlos Baker, Exlíder negociador del T-MEC.
“Mi expectativa es que este año el comercio internacional continúe siendo el motor de la economía nacional”, estimó quien también es Director General de Ansley Consultores, durante su participación en Norte Económico, el podcast de Grupo Financiero Banorte.
Además, explicó que el comportamiento del comercio exterior no solamente es el ancla sobre el cual la economía mexicana camina, sino que, además, es también ese elemento que nos permite ser muy atractivos para la inversión extranjera: “la razón por la cual está llegando toda esta inversión al país es porque México cuenta con tratados de libre comercio que nos vinculan de manera preferencial a todas las regiones del mundo”, afirma Baker.
Un elemento clave para entender la coyuntura actual ha sido la relocalización de las cadenas de suministro. En ese sentido, Baker prevé que en 2023 se supere la inversión extranjera del año pasado, debido a que siguen vigentes los factores que han impulsado al nearshoring, como el conflicto entre Ucrania y Rusia.
Además, algunas políticas públicas de Estados Unidos han fortalecido la posición de México en el ámbito internacional. Especialmente, Baker mencionó la nueva ley (conocida como The Chips and Science Act), que limita a China el acceso a microchips de alta gama y que promueve las inversiones en el sector en América del Norte, incluido México.
“Al menos en el plazo inmediato, las perspectivas para el comercio de México, sobre todo con Estados Unidos, yo las mantendría igual de sólidas”, destacó el analista al hablar de la relación del país con su principal socio comercial.
El nearshoring también ha representado un cambio de paradigma para las empresas. Juan Carlos Baker advirtió que las compañías ya no quieren arriesgar sus cadenas de suministro y esperar, por ejemplo, varias semanas a que sus productos lleguen en barco desde el otro lado del mundo. Señaló que se está reemplazando el modelo just in time, por un de just in case, cuya principal característica es que las empresas puedan disponer de operaciones e inventario de respaldo para cubrir toda clase de eventualidades.
Por último, Baker advierte que el nearshoring no es exclusivo de México y que el país está compitiendo con otros para atraer inversiones, como Colombia, Vietnam, Costa Rica e Indonesia. De ahí la importancia de ofrecer las condiciones óptimas para que las empresas tengan todo lo necesario para operar. En especial, mencionó que se debe garantizar el suministro de energía eléctrica, certidumbre para los negocios y disponibilidad de talento.