Desde hace algunos años, y con la finalidad de contribuir al cuidado del medioambiente, algunas empresas como Coca Cola, Pepsico, Cadbury, entre otras, están invirtiendo sus esfuerzos en mejorar sus envases y disminuir el uso del tereftalato de polietileno (PET). En general, existe una costumbre ya arraigada en la industria alimenticia de desarrollar envases cada vez menos contaminantes y sobre todo, que garanticen la calidad de los alimentos que contienen.
Durante el año en curso, Coca Cola ha lanzado una iniciativa llamada Mundo sin Residuos, en la cual se ha comprometido a recolectar y reciclar el 100 % de los envases que venda para 2030. Ya ha demostrado sus esfuerzos con la presentación de su producto agua Ciel, cuyos envases están elaborados totalmente a partir de botellas recicladas. En 2017, una medida de aligeramiento de envases ha contribuido a disminuir la producción de CO2 en más de 9 toneladas.
Según los datos extraídos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, el sector agroalimentario fue un importante exponente en 2016, representando aproximadamente 30 mil millones de dólares en México.
Otras empresas, como Bimbo y Soriana, se han sumado a esta tendencia utilizando bolsas oxobiodegradables, y plantas recicladores como Petstar e IMER (Industria Mexicana de Reciclaje), están procesando más de 6 millones de botellas por día, convirtiendo esta industria en un negocio muy lucrativo.
Es importante destacar la importancia de estas acciones, dado que persiguen alentar e incentivar a las empresas mexicanas a lograr ,cada día, empaques más ecológicos.