La corporación Starbucks le prohibió a sus clientes, después de una semana de haberse declarado el primer caso estadounidense de Covid-19 sin conexión en el extranjero, que trajeran tazas de café reutilizables. Estas acciones demuestran que la salud pública es lo primero y que el plástico es necesario para que se mantenga.
La campaña contra los plásticos en el mundo se ha detenido. Por ejemplo, existen preocupación por la higiene de los alimentos, lo que aumentará la producción de los envases de plástico y de film. Los investigadores encontraron los mayores picos en la demanda de máscaras faciales y la película delgada utilizada en envolturas.
La defensa de los productos plásticos por su importante labor en la industria médica, por fin será escuchada. Los guantes quirúrgicos de un solo uso, las jeringas, las plumas de insulina, los tubos intravenosos y los catéteres, por ejemplo, han reducido el riesgo de infección del paciente y han ayudado a racionalizar las operaciones al levantar la carga de la esterilización.
Asimismo, en esta época de cuarentena, se necesitan envases plásticos que ayudan a reducir el desperdicio de alimentos y extender la vida útil de los productos frescos de días a más de una semana, sin mencionar que los cuida de ser contaminados.
Podrían utilizarse otros materiales como el vidrio o el aluminio, pero estudios de ciclo de vida realizados por Franklin Associates en 2018, aseguraron que materiales alternativos como vidrio, aluminio o textiles, requerirían cinco veces la cantidad de energía para fabricar y usar más agua en el proceso que las botellas de agua, las envolturas retráctiles y las bolsas de compras.
Es momento de pensar de nuevo en el plástico y fortalecer el reciclaje. No solo pensando en hacer más productos con lo acopiado, sino producir energía. Esta última solución, ayudaría a eliminar los productos contaminados por el Coronavirus.
